
La historia se desarrolla en un pueblo europeo del siglo XIX donde un anciano fabricante de muñecos, Coppelius, crea una muñeca de tal perfección que parece una muchacha real y la nombra Coppelia. El aparente coqueteo de Coppelia con Franz el novio de Swanilda es el desencadenante de una refrescante e ingenua historia que, con una sucesión de danzas y pantomimas, atrapa la atención de niños, jóvenes y adultos.