
La locura incesante de la cotidianeidad, el frenetismo de la actualidad, la poca conciencia de la trascendencia de nuestras acciones a nivel personal, social y ambiental son abordados por Cataclismo (del absurdo y la necedad…), de una manera sensible, crítica y, a veces irónica, proporcionando un momento de reflexión –adornado por algunas risas y suspiros– para los espectadores.