A comienzos del siglo XVII, Lope de Vega ensaya con su compañía teatral lo que será su nueva puesta en escena, Fuenteovejuna. Pero un “muchacho memorioso” se oculta en los ensayos. El joven resulta ser en realidad Elena Osorio, actriz con quien el autor tuvo un tórrido romance años atrás.
Entre enredos y rencillas, y con la ayuda de una peculiar criada, revivirán viejas pasiones y se embarcarán en un viaje por la memoria hacia las letras y el reencuentro con lo que Fuenteovejuna fue, es y será.
En la travesía se revisitan otros temas cruciales, como el sentido de la justicia y la importancia de rebelarse contra la opresión.