
Un hombre que pide cientos de Coca Cola´s como recompensa por ser el empleado del mes, una mujer que celebra siempre la Navidad cocinando diferentes tipos de huevo para soportar la espera, un ermitaño que busca la iluminación en la azotea de su casa mientras come tamales, una alpinista que se sabe de memoria los datos de su dulce alemán favorito. Todos unidos por el desamor, abandonados.
El dolor los ha convertido en autómatas viviendo todos los días el mismo sinsabor.